El pensar como ciencia. Henry Hazlitt. 1916. 179 páginas. Formato EPUB. Kindle.
¿Cómo evitar las divagaciones? ¿Qué significa el prejuicio en el contexto del pensamiento? ¿Es el leer más ilustrativo que el pensar? Este libro de fácil lectura proporciona las respuestas, a menudo sorprendentes, a esos y otros muchos interrogantes.
Henry Hazlitt analiza el arte de la concentración, que es la condición sine qua non del pensamiento productivo, y la forma en que la escritura fija las ideas, venciendo la natural fugacidad de estas.
Opinión:
Evidentemente, los seres humanos pensamos, pero no necesariamente lo hacemos bien. Por esta razón, "El pensar como ciencia" de Henry Hazlitt, nos propone unas pautas para que seamos más eficaces a través de diferentes métodos instructivos.
La cuestión es que delante de cualquier problema, tanto sea matemático como de la vida, seamos capaces de analizar, razonar y de encontrar la solución.
En general, creemos que sabemos reflexionar, pero la verdad es que la mayoría de veces divagamos y, por lo tanto, no sabemos encontrar una solución a nuestros problemas. Hazlitt, enseña a focalizar nuestros pensamientos en la dirección correcta.
Hay capítulos tan interesantes como: "La concentración", "El pensar y la lectura", "Escribir los propios pensamientos", "El pensar como arte", "Libros sobre el pensar", "Cómo estudiar", etc.
Yo he necesitado dos lecturas del libro. Una la hice más sencilla y rápida, pero como vi que no había memorizado los conceptos esenciales, hice una segunda lectura más profunda, y tomé notas para reflexionar mejor y no olvidar las nociones que propone Hazlitt.
Estoy segura de que muchas de las ideas del libro, las utilizaré para mejorar la comprensión de mis lecturas y sobre todo para utilizar mis pensamientos dirigidos con método.
Frases:
"El divagador encara un problema, pierde interés y lo abandona. El hombre capaz de concentrarse persevera hasta que lo resuelve". P. 48.
"La generación actual tiene el priviliegio, que no tuvo ninguna otra, de contar con ese ingente acervo intelectual". P. 179.
Comentaris
Publica un comentari a l'entrada